viernes, 29 de diciembre de 2006

LA ESPERA

Marta relee las cartas. Igual no hablan de amor, no prometen nada, solo hablan de Leandro. Mientras tanto Marta espera, espera, espera… mientras escucha Frente!. ¿Qué puede descubrir nuevo en una carta que ya leyó al menos 10 veces? No comas ansias le dicen a Marta. Pero ella, ya ha comido todas las ansias. Y tienen razón, piensa Marta, debería ser más paciente, así las ilusiones no se esfuman rápido.

Entonces, Marta decide ponerse una meta de tiempo y no querer alcanzar las cosas tan rápido. Decide hacer una lista planificada de todo lo que tiene que hacer para no pensar en Leandro.
Lee un libro, escribe un rato, se fuma un cigarro, ve una peli, visita un museo, piensa en el trabajo, habla con sus amigas. Se prohíbe a sí misma hablar de Leandro. Leandro que no existe, Leandro que nadie conoce, del Leandro que a nadie le ha contado, pero con el que se escribe cartas secretas y a quien espera volver a ver. “Here you come to calmly kill me drum behind my eyes” Ha pasado una semana sin saber de él…

Y piensa que Leandro llamará. Cambia las estaciones de la radio. El destino quiere que piense en Leandro. Llama por favor de Alejandra Guzmán ¿quién pide esa canción en la radio?, cambia la estación… ahora es Timbiriche… llamarás, porque si no es ahora, será mañana… La canción no decía ¿me amarás?, no Marta está segura que decía llamarás…, mejor se pasa a las estaciones de música en inglés… oh, oh, Houston, we have a problem… Es Blondie! Call me, call me, call me anytime…

Mejor apago el radio, piensa Marta. ¿Cómo se dice: el radio o la radio? La verdad, no importa. Prende el tele, ve otra película, suena el teléfono, pero nunca es él… ¿Cómo va a ser él? ¿Qué le va a decir Leandro a Marta? No hay nada que decirse… Pero solo basta una palabra.
Marta se pregunta si existe, claro que existe, se dice. Yo lo ví una vez. Empieza a dudar si lo vio, luego se duerme y sueña con Leandro. ¿Ves que sí existe? Se dice a sí misma. Pero Leandro no llama, son otros números los que aparecen en su “Caller ID”, números de carne y hueso.

Marta se pregunta ¿Qué estará haciendo Leandro? ¿Paseando al perro? ¿Tendrá un perro o tendrá un gato o tal vez un pez? Se imagina que si Leandro la llegara a conocer se enamoraría de ella. Pero Marta solo espera, espera, espera y vuelve a hacer la lista de las cosas que puede hacer para no pensar en Leandro.

1 comentario:

Jen® dijo...

yo prefiero decir LA radio :)
prohibirse las cosas a veces es una invitacion a todo lo contrario, digale a martha!
saludos