Están los enamorados y los que nunca se enamoran. Están los que viven de aventuras y en cada oportunidad se enamoran, están los que viven de aventuras y nunca se enamoran. Están los que se toman todo en serio y aquellos que nunca se toman nada en serio.
Y estamos los exiliados... los que por nuestra decisión o empujados por la vida hemos decidido exiliarnos del amor...
Igual, existen dos tipos de exiliados: aquellos que siempre sueñan con volver a su tierra y volver a comenzar y aquellos que nunca más quieren regresar
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1 comentario:
Bienvenida al mundo del Blog! Que por cierto yo tengo abandonado!
En fin. Para mi, un exiliado, no importa el tiempo que pase, siempre añorará volver a su tierra. En algún momento sucumbirá a la tentación de volver a poner los pies en ese espacio que alguna vez conoció. Que algunos se arrepienten y desearían no haber vuelto del todo? (y recordar lo que fue, como el compatriota que dejó una Costa Rica inocente y vuelve para ver un país devastado); probablemente sea así.
Pero tampoco dudo que, en medio de ese panorama gris, pueda encontrar eso que añora y que no encontró en un principio.
Porque a fin de cuentas, el exiliado que nunca más quiere volver, se pierde la oportunidad de encontrar a esa otra mitad. Porque, creelo o no, por ahí anda.
No sé, o tal vez es que yo soy del grupo de los soñadores. ;)
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